Más de 2 000 animales rescatados en Quito fueron sacrificados en dos años. La información fue compartida por la Unidad de Bienestar Animal (UBA) este 29 de mayo de 2024.
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La Unidad de Bienestar Animal del Municipio de Quito mencionó que responde diariamente a cientos de llamadas para rescatar animales de compañía que han sido víctimas de accidentes de tráfico, maltrato o enfermedades graves.
Añadió que: “Estos animales llegan en condiciones que, muchas veces, son irreversibles y les provocan un dolor y sufrimiento inmenso. A pesar de los tratamientos veterinarios, algunos animales no pueden ser rehabilitados y su calidad de vida se ve severamente comprometida”.
Es cuando aplican la eutanasia.
¿Cuántos animales llegaron a los Centros de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal?
En 2022, 3 670 animalitos ingresaron a los Centros de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal (CAVRAT); al 21% se le aplicó la eutanasia. En 2023, en cambio, se contabilizaron 6 855 animales; al 20% se lo ‘durmió’ “como un acto de compasión”.
¿Qué opinan los rescatistas?
Constanza Falconi, voluntaria de Fundación Camino a Casa, es testigo, a diario, de las pésimas e injustas condiciones en las viven perros y gatos callejeros, y hasta algunos con tutores.
La semana pasada, por ejemplo, recibieron a Esperanza, una perrita abandonada a su suerte en una terraza. El tutor habitaba la vivienda, pero afirmó que no tenía tiempo para cuidarla.
Esperanza es, literalmente, hueso y pellejo; ahora afortunadamente se recupera en una veterinaria, que la fundación costea con autogestión.
“Me parece que es más inhumano tenerlos en esas condiciones”. Aclara que esa es su opinión personal; como fundación, añade, hacen lo imposible para salvar la vida de cada animalito. También luchan a diario para encontrarles una familia amorosa.
“Siento que a veces se sataniza esa decisión por parte de las autoridades, pero, por otro lado, la gente no reconoce que las fundaciones están atadas porque no hay recursos”.
¿Qué dice la normativa sobre la eutanasia?
Durante el 2024, señala la UBA, este porcentaje ha mostrado una tendencia estable al recibir las
siguientes causales para aplicar este método:
50,7%: Cuando los animales no pudieron ser tratados por tener una enfermedad terminal o incurable diagnostica por un médico veterinario.
43,9% al recibir animales en un estado de sufrimiento permanente físico, fisiológico y psicológico.
4,5% al recibir animales declarados como perros peligrosos según la Sección VIII Art. 3332 del Código Municipal.
0,8% al recibir animales como parte de una jauría de asilvestrados.
0.1% a animales portadores de una zoonosis grave que podría constituir un riesgo
para la salud pública.
“Es decir que estos animales se encontraban en un estado de sufrimiento permanente: físico, fisiológico y psicológico”, explicó la UBA.
Esta categoría hace referencia a las animales víctimas de atropellamientos, politraumatizados, con tumores en estado avanzado e incurable.
También con infecciones generalizadas e intratables, con mutilaciones múltiples de órganos y extremidades, en estado agónico, en estado de coma irreversible, y demás situaciones médicas irreversibles que provocan dolor y padecimiento a los animales.
“Cabe indicar que cada uno de los animales que ingresaron, presentaron más de una de las situaciones antes descritas.