Un raro oso panda pardo fue avistado por primera vez en seis años en las remotas montañas Qinling, en la provincia china de Shaanxi.
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Este singular acontecimiento marca la undécima vez que se registra la presencia de esta especie en la zona desde su primer avistamiento en 1985. Así lo afirmó la agencia de noticias Xinhua.
¿Cuándo fue visto el oso panda pardo?
El avistamiento ocurrió el pasado 17 de enero de 2024, cuando una cámara infrarroja capturó imágenes del animal en la Reserva Nacional de la Naturaleza de Changqing, ubicada en las montañas Qinling.
Esta área es conocida por albergar la subespecie extremadamente rara de panda pardo de las montañas Qinling. Actualmente cuenta con una población estimada de tan solo 20 individuos.
La importancia de este hallazgo radica en la escasez de la población de pandas pardos en esta región y en el mundo en general. Desde su descubrimiento en 1985, todas las fotografías documentadas de pandas pardos salvajes han sido tomadas en las montañas Qinling.
Este descubrimiento se suma a recientes investigaciones sobre los pandas pardos, que han revelado nuevos conocimientos sobre su genética y coloración.
¿A qué se debe la coloración en esos osos?
Un estudio de la Academia China de Ciencias y publicado en la revista PNAS señaló que una mutación genética específica es responsable de la particular coloración de los pandas pardos.
La investigación identificó una deleción homocigótica en el gen Bace2 como la responsable de esta mutación. Lo hizo tras analizar el genoma y la historia familiar de dos pandas pardos, así como muestras biológicas de 227 pandas en total.
Utilizando la técnica CRISPR-Cas9, los investigadores confirmaron el efecto de esta mutación al introducirla en ratones, los cuales también presentaron una coloración pardo-blanca.
Este descubrimiento arroja luz sobre la genética única de los pandas pardos y destaca la importancia de preservar su hábitat natural en las montañas Qinling y otras áreas de China.
La conservación de esta especie tan especial es crucial para garantizar su supervivencia en un mundo cada vez más amenazado por la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.